Tuesday, August 5, 2014

Raúl Gorrín: Un hombre de esfuerzo


No cabe duda que el trabajo arduo y honrado siempre rinde sus frutos y una prueba más de ello ha sido Raúl Gorrín, quien de ser un humilde joven sin ningún lujo criado en la región de San Antonio de los Altos, en el sector Pacheco de Venezuela, es ahora un importante empresario latinoamericano.
Su nombre completo es Raúl Antonio de la Santísima Trinidad Gorrín Belisario, es abogado penalista de oficio y actualmente es el accionista principal de Seguros La Vitalicia y el principal accionista de la cadena televisiva de Venezuela, Globovisión.

Pero esto no se dio de la noche a la mañana, Gorrínse vio en la necesidad de trabajar arduamente por casi dos décadas para lograr a llegar al punto de éxito en el cual hoy se encuentra.

Su historia profesional es un ejemplo de sacrificio, determinación, constancia y éxito, tanto así que su vida ha dado un giro de 180 grados, como por ejemplo cuando era niño y no le alcanzaba el dinero para el desayuno, por lo que sus amigos más cercanos compartían el suyo con él, según han contado amigos de su niñez.

Después de su paso por el Liceo Luis Eduardo Egui Arocha se decidió por estudiar Derecho, carrera de la cual se graduó en la Universidad Santa María en Caracas.  Durante su etapa como estudiante siempre buscó la forma de generar ingresos y es recordado por sus compañeros de universidad como una persona simpática.

Descrito como "alguien que se esfuerza por lograr la grandeza en todo lo que hace", Raúl Gorrín se mantuvo trabajando y debido a que los ingresos como litigante en los tribunales le eran insuficientes, se incentivó a incursionar en otras áreas como finanzas, lo cual represento su trampolín a lo que a la postre terminó siendo su fortaleza en cuanto al desempeño profesional.

Es por lo anterior y otros motivos que Raúl Gorrín se ha convertido en un modelo a seguir para los empresarios no sólo se Venezuela, sino de América Latina, quienes han sido inspirados por su eficaz forma de trabajo, basada siempre en el respeto al derecho y a las personas y por supuesto, con estándares éticos muy altos.