No cabe duda que el trabajo arduo y honrado
siempre rinde sus frutos y una prueba más de ello ha sido Raúl Gorrín, quien de
ser un humilde joven sin ningún lujo criado en la región de San Antonio de los
Altos, en el sector Pacheco de Venezuela, es ahora un importante empresario
latinoamericano.
Su nombre completo es Raúl Antonio de la
Santísima Trinidad Gorrín Belisario, es abogado penalista de oficio y
actualmente es el accionista principal de Seguros La Vitalicia y el principal
accionista de la cadena televisiva de Venezuela, Globovisión.
Pero esto no se dio de la noche a la
mañana, Gorrínse vio en la necesidad de trabajar arduamente por casi dos décadas para lograr a llegar al punto de éxito en el
cual hoy se encuentra.
Su historia profesional es un ejemplo de
sacrificio, determinación, constancia y éxito, tanto así que su vida ha dado un
giro de 180 grados, como por ejemplo cuando era niño y no le alcanzaba el
dinero para el desayuno, por lo que sus amigos más cercanos compartían el suyo
con él, según han contado amigos de su niñez.
Después de su paso por el Liceo Luis
Eduardo Egui Arocha se decidió por estudiar Derecho, carrera de la cual se
graduó en la Universidad Santa María en Caracas. Durante su etapa como estudiante siempre
buscó la forma de generar ingresos y es recordado por sus compañeros de universidad
como una persona simpática.
Descrito como "alguien que se esfuerza
por lograr la grandeza en todo lo que hace", Raúl Gorrín se mantuvo
trabajando y debido a que los ingresos como litigante en los tribunales le eran
insuficientes, se incentivó a incursionar en otras áreas como finanzas, lo cual
represento su trampolín a lo que a la postre terminó siendo su fortaleza en
cuanto al desempeño profesional.
Es
por lo anterior y otros motivos que Raúl Gorrín se ha convertido en un modelo a
seguir para los empresarios no sólo se Venezuela, sino de América Latina,
quienes han sido inspirados por su eficaz forma de trabajo, basada siempre en el
respeto al derecho y a las personas y por supuesto, con estándares éticos muy
altos.